
Hay que tener en cuenta, que la capacidad de un salón va a ser diferente de acuerdo a la actividad que se vaya a desarrollar y por lo tanto, al tipo de armado que se elija. No es lo mismo que la gente se encuentre de pie, que sentada en mesas redondas o que se disponga a escuchar una conferencia.
Tener en cuenta que si es un evento tipo religioso o catolico, el espacio necesario mínimo por persona es de 1m2. Por ejemplo, un salón de 250 m2, permitirá realizar un espacio para 250 personas.
Si en cambio, nuestro evento es una cena formal, el espacio es de 2m2 por invitado, sentados en mesas redondas. Las mesas redondas suelen tener una capacidad de entre 8 y 10 personas
Además, debemos dejar 1,5m entre mesa y mesa para la circulación de mozos y camareros.
Si dejaremos un espacio para incluir una pista de baile, esta tiene que calcularse contando 1m2 por persona, pero únicamente por 1/3 del total de los invitados, ya que nunca bailan todos, y si el espacio es muy amplio va a dar la sensación de vacío.
Otro dato importante a la hora de elegir el espacio es que cuenten con salidas de emergencia y que esta no se tape con sillas, mesas o escenografía.
Como hemos indicado, estos cálculos son generosos, porque en realidad lo normal es ajustar un poco más estos espacios.
A nosotros nos gustan los espacios bien dimensionados, donde la gente no tenga que dar codazos para moverse y donde el ambiente no esté saturado de estrecheces y multitud de olores humanos.
